nuestra ideología

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Es posible que lo que vas a leer no te agrade, pero no hay de qué preocuparse, la verdad suele incomodar. El MNI es un movimiento ideológico con el objetivo de convertir a México en una potencia económica, militar y cultural. Dado que la calidad de este movimiento radica en la autoselección, será comprensible si cierras la página y sigues buscando respuestas en los partidos de siempre, que te dirán lo que quieres escuchar. Sin embargo, si estás dispuesto a soportar la verdad, posiblemente estés dispuesto a soportar mucho más y ése es justo el temple que se requiere para restaurar un país.

Tal vez ya te diste cuenta que ningún partido político mexicano busca solucionar los problemas contemporáneos, sólo buscan perpetuarse en el poder con ideas y discursos ambiguos. A diferencia de todos ellos, aquí no nos interesa tu voto, nos interesan tus actos. Si realmente estás harto o desesperado, si has perdido tanto que no tienes idea de cómo recuperarlo, este movimiento es para ti. Si ya te diste cuenta que las soluciones sencillas y obvias son mentiras que se repiten cada 3 años, este movimiento es para ti. Si quieres despertar de esa fantasía que políticos y medios de comunicación pintan por igual, todos cómplices del mismo sistema, este movimiento es para ti. La solución no será fácil ni rápida, pero será real y efectiva. Lo que vas a leer son nuestros principios ideológicos, muchos de los cuales rigen al mundo independientemente de cualquier opinión. No hay mejor punto de partida que la realidad para iniciar cualquier cambio.


PILARES DE NUESTRAS IDEAS

Primer pilar

La voluntad individual define el valor del ser


Contrario a cualquier discurso simplista, los seres humanos somos diferentes y tenemos un valor distinto, la desigualdad no es un problema. Sin embargo, el valor del individuo no depende del sexo, la raza, la edad, los privilegios, la condición socioeconómica o la convicción religiosa. El factor diferencial entre la calidad de un Ser humano sólo puede provenir de su propia fuerza de voluntad, de la cual existen diferentes niveles que aportan diversos valores. La voluntad confiere convicciones, templanza, motivación y permite al Ser afrontar la muerte. Sin su voluntad, el hombre no es más que carne y hueso.

El Movimiento Nacionalista Izhanih (MNI) entiende que el principal problema de México no es el político: es el mexicano; sus líderes simplemente son elegidos de entre aquél, con todas sus carencias y mediocridades. Al recompensar la incapacidad o las mentiras, las políticas de asistencia social y los discursos paternalistas han mermado la voluntad del mexicano, por lo que todo político que llegue con discurso amable a pedirte tu voto es parte del problema. 

Por suerte, si el problema es el mexicano, la solución no es elegir algún líder todo poderoso, todo sabio y todo discurso, la solución es mejorar la calidad del mexicano. Por lo tanto, el paso inicial para lograr un cambio de cualquier naturaleza es entender que la solución de todo problema proviene primeramente del individuo. Por eso el movimiento se centra en la mejora continua del ser mediante el cultivo de la mente, del cuerpo y del espíritu. 


segundo pilar

Verum Ipsum Factum

"Lo hecho es lo real" - Giambattista Vico

La democracia y la libertad se han sustentado en el delirio de que el hombre es un ser meramente racional y, por ende, argumentativo. De ahí que el sistema actual sobreestime el poder del diálogo: Esta lógica parlamentaria genera más problemas de los que resuelve. Nuestras convicciones, en cambio, se sustentan en las ideas Europeas del Siglo XIX, particularmente las de la costa de Liguria y las planicies de Turingia. Ahí era tan cierto como es ahora que si un compromiso sólo puede cumplirse mediante un acto fáctico; por lo que un compromiso incumplido o una justificación de cualquier naturaleza constituye un engaño. Este principio es tan bien entendido por todo político hábil que como solución a todo problema social, aquél recomienda el diálogo con la boca mientras ejerce el poder con las manos.

Los movimientos políticos que enaltecen el discurso y el diálogo se centran en el “hablar” y, por definición, “hablar” no es “hacer”. En el MNI denunciamos la incapacidad de los medios expresivos como solución a los conflictos. Para fines de supervivencia, que es el principal objetivo de este movimiento, es infinitamente más valioso un acto concreto y material que el más sonoro y rimbombante intercambio de palabras.

tercer pilar

La única igualdad que el Estado debe garantizar es la igualdad ante la ley



Conforme al artículo 4o de la Constitución Política Mexicana, la mujer y el varón son iguales ante la ley. Al pensarlo con detenimiento, se llegará a la conclusión que muchas de las demandas sociales centran en la violación de este principio. 

Pese a lo bien intencionadas que pudieran sonar las políticas de “justicia social”, sin excepción, han sido las culpables de la deplorable situación económica de la nación y de sus valores. La narrativa de la redistribución (tanto de recursos como de privilegios se ha distorsionado al punto en que el gobierno se ha convertido en una máquina de asistencia mayor al sistema de trabajo que lo sostiene. En este país, el político santifica la pobreza, es decir, la fomenta. Cuando la situación de pobreza es una condición que todo Estado debería buscar erradicar.

ELas políticas fiscales y narrativas que apuntan al rico, siempre terminan por perjudicar a la clase media, la única que paga impuestos. Las políticas de equidad se han deformado al punto en que ahora fomentan el desempleo y mantienen a los que no trabajan ni estudian. La solución a los problemas de la nación no es encontrar una ley mágica que compense las necesidades de cada clase, sino que la ley regule con efectividad los derechos y obligaciones de las personas físicas y morales. En el Estado Mexicano del Siglo XXI, el valor del hombre debe medirse por sus actos, no por identidades improvisadas.


cuarto pilar

El fuerte es más fuerte cuando está solo


Bajo ninguna circunstancia, el MNI participará en ejercicios políticos por medio del barato sistema de coaliciones, sin importar la naturaleza de los otros partidos o la posibilidad de victoria. Quien tiene que aliarse para defender tus intereses, simplemente, te está engañando. 

Las alianzas electorales son, por definición, un mecanismo que sólo sirve para sumar votos, objetivo distinto a la resolución de los problemas públicos. Por ello, las coaliciones resultan en contaminantes ideológicos que sólo restan capacidad de acción a la organización en cuestión. Justamente, ése es el problema del panorama electoral mexicano y su sistema político: aceptan lo que sea con tal de ganar.

 Estas alianzas confirman que su fin es la suma de votos y no la defensa de los intereses de sus militantes. Cualquier partido o líder que solape la distorsión de sus convicciones e ideales, a cambio de unos cuantos votos, es parte del problema.

quinto pilar

La libertad depende únicamente de la capacidad económica

Cuando una ley no se cumple, ésta no funciona ni existe; cuando una ley se penaliza con una multa, simplemente adquiere un precio. Las normas, reglas y demás restricciones son sólo tinta sobre papel, una idea. En el mundo real, conforme más propiedad privada se obtenga, más libre se es. Esto es tan cierto para México como lo es para Cuba, Venezuela o cualquier paraíso socialista donde impera el dólar tanto como aquí. Por ello, el MNI prioriza los mercados, el comercio, el ahorro, la inversión, el fortalecimiento de la moneda, el desarrollo científico y tecnológico, así como el crecimiento por medio del trabajo productivo y el cultivo del mercado de capitales.

 Conforme los ciudadanos cuenten con más recursos, más se incrementarán sus posibilidades de autorrealizarse y, por ende, su libertad. La redisribución no crea riqueza, ni brinda justicia, sólo perpetúa al ignorante y al inútil en su estado de necesidad.

La representación de los intereses de los trabajadores no es agenda exclusiva de la izquierda. El MNI prioriza los intereses obreros y defiende a los pequeños y medianos empresarios y a los comerciantes. La clase media es indispensable para la tercera posición. 

Los problemas de los trabajadores se podrían evitar si la ley se aplicara cabalmente.  Las convicciones ideológicas basadas en la pasividad, los paros, las huelgas o, en resumen, en la “No Acción” terminan saboteando al sistema económico y, por ende, la libertad del individuo. El objetivo primario del MNI es que la clase media mantenga sus privilegios. Asimismo, guardamos la misión de fomentar oportunidades para aquellos individuos que verdaderamente busquen superar la pobreza por medio del trabajo y del esfuerzo. 

Se desconoce cualquier doctrina que romantice la pobreza o la precariedad. Todo discurso que atribuya valores a los pobres por el simple hecho de vivir en la escasez es un engaño, ya que en la decadente política contemporánea la pobreza se ha vuelto objeto de lucro.


sexto pilar

El camino hacia el poder nos lo marca la ley

Un ciudadano analfabeta con pocos recursos, resentimientos raciales y atrapado en una  estéril lucha de clases siempre será menos crítico y más fácil de controlar. Por eso, para los líderes impreparados es más conveniente propagar el caos.

Por eso, nuestros líderes han mantenido al Estado de Derecho doblegado a sus mínimas capacidades. Los partidos convencionales se basan en toda clase de galimatías para seguir engañando a los votantes. A estas alturas, el desengañado político ya entiende que aquél que pide tu voto es, justamente, parte del problema. 

Por suerte, la ambición desmedida estos líderes terminó por devorar sus propias rodillas, de tal suerte que sólo pueden competir por perpetuarse en el poder a base de mentiras, debilitamiento social y violación de la ley, lo cual se convierte en nuestra principal ventaja, pues poco podrán hacer sus hordas de analfabetas contra la voluntad concentrada de una falange robusta, bien planificada y organizada. 

El objetivo de capturar el gobierno por la vía democrática no sólo es un derecho sustentado en el Artículo 9º Constitucional, sino una obligación cívica y moral, pues de no actuar ahora, los analfabetas y socialistas nos arrastrarán con ellos al abismo.

séptimo pilar

En un país mediocre, la disciplina es la única forma genuina de rebeldía




Los sistemas educativos, políticos y de comunicación buscan convencernos de que marcar una cruz en un trozo de papel cada 3 años es suficiente para cambiar a un país. Por ello, el nacionalista mexicano desconoce la utilidad del voto sin que esté respaldado por el poder transformador del hábito.

Dado que la manifestación de la voluntad por medio del acto es el único elemento de cambio, sólo un acto repetido habitualmente podrá generar un cambio significativo (esto aplica también para el voto). Por ello, el Nacionalista practica de manera diaria las reglas del partido como una filosofía de vida: al mejorarse a si mismo, se mejora a la nación; y con ella, a sus líderes.

El ciudadano nacionalista reconoce que para levantar una nación no hay caminos fáciles, por ello entiende que todo político que argumente que la solución es elegirlo a él, simplemente, lo está engañando.


octavo pilar

Los privilegios son para aprovecharse y defenderse



Los debates de clase social, privilegios y justicia histórica son sólo herramientas de separación, por eso se enfocan en elementos irreparables de la identidad mexicana. Cualquiera sabe que es dividiendo como se vence, por eso los intereses marxistas quieren mantener a ésta, nuestra nación criolla, discutiendo sobre raza, religión, clase y género, cuando la solución ha prevalecido en la constitución por más de 100 años: La igualdad ante la ley

Por definición, las políticas de inclusión forzada y equidad son una violación al principio de igualdad. Por eso, en el MNI se desconocen la acción afirmativa como una solución a los problemas del mexicano. De hecho, estas políticas se sustentan en la discriminación, pues dan un trato diferenciado por sexo, etnia, preferencias o características raciales; además, tales supercherías le restan dignidad tanto al ciudadano como al grupo que pretenden proteger, pues dejan ver que éste no tiene otra forma de competir salvo la lástima y, por bien intencionados que parezcan, dichas demagogias no garantizan la capacidad de los líderes elegidos. Al permitirle al ser alcanzar sus objetivos, los privilegios de raza, clase social y apellido se consideran elementos esenciales para garantizar la libertad. Dado que el objetivo del MNI es proteger los privilegios de la clase media, de los obreros, de los campesinos y del mexicano trabajador, su mayor interés es cultivarlos e incrementar los privilegios de sus militantes por medio del desarrollo económico, la salud, la educación y la protección de nuestros niños. 

noveno pilar

Una nación es tan fuerte como sus ciudadanos



En el MNI creemos que las naciones están condenadas a las mismas luchas de poder que los individuos y la mejor forma de garantizar la supervivencia de nuestra herencia es mediante la preparación. Por ello buscamos fortalecer a la nación, a sus líderes y a sus instituciones, de manera que México pueda enfrentar retos que acarreará un futuro con recursos cada vez más escasos. 

Conforme el MNI haga valer el imperio de la ley, los mexicanos obtendremos mayor seguridad. Ajusticiar a los que atenten contra la propiedad permitirá al ciudadano acumular capital, de manera que puedan disfrutar el fruto de su trabajo. 

La separación entre inteligencia, fuerza física y sensibilidad es un invento de aquéllos que no podrían sobrevivir más que hablando. Para la sociedad y para la nación vale mil veces más  un obrero promedio que un genio enclenque. La educación pública, la política de salud y el manejo de la economía se enfocarán en crear individuos capaces de resolver tanto lo problemas más primitivos como los retos más complejos que plantea el siglo de la tecnología.

"Un ser humano debe ser capaz de cambiar un pañal, planear una invasión, carnear a un cerdo, timonear una nave, diseñar un edificio, escribir un soneto, balancear cuentas, construir una pared, tratar una fractura, consolar al moribundo, recibir órdenes, dar órdenes, cooperar, actuar solo, resolver ecuaciones, analizar nuevos problemas, palear estiércol, programar computadoras, cocinar un buen almuerzo, pelear con eficiencia y morir con gallardía. La especialización es para los insectos.“

- R. A. Heinlein


décimo pilar

El voto no es para todos

De hecho, el voto no es un derecho y no es universal, es un privilegio de la ciudadanía mexicana, ya que para ejercerlo se debe cumplir con ciertos requisitos como la mayoría de edad, ser mexicano de nacimiento o estar libre de crímenes.  Entonces, lo que el MNI propone es simplemente mantener un alto estándar para la participación en el movimiento y en la toma de decisiones dentro de la falange. Asimismo, cuando el movimiento inevitablemente triunfe, se incrementarán los estándares para recibir la ciudadanía. El mexicano  ha sido engañado al punto en que cree que puede simplemente votar por lo que quiera sin costo, sacrificio o responsabilidad alguna y esa es la principal razón por la cual la democracia liberal está condenada al fracaso. 

Esto ha provocado que el Estado y la arena pública se conviertan en pan y circo. Los dirigentes están tan ocupados montando el show que no han entendido que, ya sea desangrando o debilitando a nuestra nación lo suficiente para que otra nación nos conquiste de nuevo, también ellos caerán. Nadie tiene cualidades, talento, virtudes ni sabiduría innatas, por lo que el ciudadano responsable es aquél quien entiende que todo en esta vida cuesta y conlleva sacrificios, y que luchar por el interés estatal es un sacrificio que no todos están dispuestos a realizar.